El ciberacoso escolar o ciberbullying es un tipo concreto de ciberacoso aplicado en un contexto en el que únicamente están implicados menores. Se puede definir el ciberbullying de
una manera sencilla y concisa como:
«El daño intencional y repetido infligido por parte de un menor o grupo
de menores hacia otro menor mediante el uso de medios digitales».
- Daño: la víctima sufre un deterioro de su autoestima y dignidad personal dañando su estatus social, provocándole victimización psicológica, estrés emocional y rechazo social.
- Intencional: el comportamiento es deliberado, no accidental. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la intención de causar daño de modo explícito no siempre está presente en los inicios de la acción agresora.
- Repetido: no es un incidente aislado, refleja un patrón de comportamiento. Conviene destacar que por las características propias del medio en el que se desarrolla una única acción por parte de un agresor puede suponer una experiencia de victimización prolongada en el tiempo para la víctima, por ejemplo, la publicación de un vídeo humillante. Por tanto, el efecto es repetido, pero la conducta del que agrede no tiene por qué serlo (Protocolo de actuación escolar ante el ciberbullying, 2011).
- Medios digitales: el acoso se realiza a través de ordenadores, teléfonos, y otros dispositivos digitales, lo que lo diferencia del acoso tradicional.
Consecuencias en el Ámbito Escolar:
Un joven afectado por lo que
se dice de él en las redes sociales, una adolescente que no quiere ir al
colegio y sentarse junto a sus agresores "virtuales", son algunas de
las situaciones más comunes de lo que parece. Y es que el ciberbullying se
convirtió en una problemática que genera alerta a nivel mundial. Las cifras que
arrojan los principales estudios realizados acerca de la temática advierten sobre la gravedad de la situación que viven cientos de jóvenes a diario.
Al hablar
del ciberbullying se hace referencia al acoso reiterado que
incluye el uso de diferentes plataformas como e-mails, mensajes de texto e
imágenes digitales enviadas a través de teléfonos celulares, páginas web,
blogs, redes sociales, chats y demás tecnologías asociadas a la comunicación.
Según Alejandro Castro
Santander, psicopedagogo argentino experto en bullying, sostiene que la
problemática del ciberbullying es un conflicto que traspasó las cuatro paredes del
aula. Se debe observar también el panorama completo, no solo los docentes deben
ser los responsables de estar atentos a las señales, sino que se debe asegurar
que ese joven tiene contención en otros ambientes, como en la casa, en su
entorno, entre otros.
De no ser atendida, una
víctima de ciberbullying corre el riesgo de sufrir las
siguientes consecuencias:
- Ausentismo escolar.
- Abuso en consumo de sustancias nocivas para la salud.
- Depresión y otros problemas psicológicos.
- Desarrollo de baja autoestima.
- Cambios en comportamiento.
- Relaciones deterioradas con sus padres.
- Suicidio.
Fuente: Guía Clínica sobre el Ciber acoso para profesionales de la salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario